Entonces empezó una "discusión"; donde yo le explicaba que no podía tomar las monedas (obvio mi mayor temor era que se las llevara a la boca), que no eran suyas, que no debe agarrar nada del buró de papá, y quién sabe cuántos razonamientos más, y él me alegaba en su lenguaje *silabario* algo que yo no entendía.
Al fin, dejó de luchar por las monedas y se alejó con dirección a su cuarto. "Gané", pensé yo. "Entendió que no debía agarrar objetos pequeños y que no son suyos."
Ajá.
Ya estaba yo caminando hacia su recámara, cuando veo que viene de regreso.
Con su alcancía.
Con una gran sonrisa, fue directo al buró de su papá, y empezó a meter las monedas, una por una, en su latita alcancía.
¿Y qué hice yo? Ayudarle, por supuesto.
Mientras, en mi cabeza, disonancia cognoscitiva en su apogeo: Sí, es importante que la obedezcan a una, pero es MÁS importante fomentar el hábito del ahorro.
A veces no se gana como uno quiere.
4 comentarios:
que hermoso mi muchachito, que bien que ahorre, que llene el botecito y luego el barrilito y luego la cabaña y más adelante cooperaremos para que siga ahorrando., ojalá le hubieras tomado foto cuando las estaba guardando en su alcancía.
por favor dale muchos besos de nuestra parte.
saludos a tu mamichi y a Diego.
recibe mi cariño.
lin.
Pues del barril se encarga su papá, cada vez que puede le mete monedas de diez y billetes de veinte pesos. Es más, creo que ya está lleno, jeje.
Esa latita le gusta porque aparte, la agarra de maraca :)
La próxima vez espero tener por lo menos el teléfono a la mano para tomarle foto ;)
Besos muchos!
Myra es muy padre comentarles el ahorro, saludos
Que bueno goldito!! Es la que nos falta comprarle a Nesta para que ahorre :D
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