Comentando pedacitos de mi vida...

Daisypath Anniversary tickers

miércoles, 15 de febrero de 2012

The wind beneath my wings

Sí, ya sé.
El título de esta entrada es demasiado cursi, y (seamos realistas) la canción es algo aburrida.

Pero la verdad, no encontré otra forma de describir mejor lo que les voy a contar. Una historia que muchos ya conocen, pero que me gustaría dejar plasmada en este lugar.

A finales de 2008 andaba yo en un mall de Houston y probé el primer cupcake de mi vida. Siendo fan de Sex & the city, sabía que los cupcakes eran algo serio, pero no había tenido oportunidad de probar alguno. No me pregunten de qué pastelería era. No lo recuerdo. Yo estaba tan emocionada porque al fin los iba a probar, que hasta le tomé una foto antes de morderlo (aquí el esposo diría "eso no es raro, tú le tomas foto a todo") . Estaba delicioso. El frosting era un buttercream de chocolate amargo que me encantó.


Regresando a Veracruz, por más que busqué, debo decir que no encontré por ningún lado un cupcake que le hiciera justicia. Lo más parecido eran simples "mantecadas" cubiertas de betún, pasteles de caja con betunes de bote, o en el mejor de los casos, panecillos tipo cupcake pero casi siempre coronados con crema chantilly artificial.

Entonces pensé: "si no encuentro lo que me gusta, ¿por qué no hacerlo yo misma?". Siempre me ha gustado la repostería y la verdad, se me da. Aunque no lo hice inmediatamente.

Casi un año después, en septiembre 2009, se acercaba el cumpleaños de Amaya y pensé que esa sería la oportunidad perfecta para hacer unos cupcakes. Pero como muchos de ustedes saben, a Amaya no le gustaba el chocolate. Entonces busqué entre mis recetas una alternativa y se me prendió el foco: ¡cupcakes de zanahoria y de fresa!. Hasta investigué cómo armar una base para ponerlos y toda la cosa. Este fue el resultado:


¿Qué les digo? Fueron un éxito to-tal.


Yo los había hecho con la única intención de agasajar a mi cuñis y de repente, todo mundo le preguntaba "¿dónde los compraste?". Y Amaya me señalaba a mí.

Entonces, empezó todo.
- Myra, deberías venderlos.
- Ay, no cómo crees
- Es que están deliciosos, me cae que deberías venderlos.
- (Silencio dudoso)
- Todas me están preguntando que dónde los compré. En serio, son un éxito.

Por cierto, una de las asistentes esa noche es ahora una clienta frecuente:


Nos la estábamos pasando tan chido que la verdad, no me importa que esta foto esté borrosa.


(Paréntesis: esa noche, Amaya nos presumió su playera de Livestrong).


Total que, como resultado del éxito de los cupcakes, Amaya me empezó a meter en la cabeza la idea de volverlo negocio. Yo terminé por aceptar y me esperé a tener unos cuantos sabores más en existencia para entonces ahora sí, echar mano de sus recién adquiridas habilidades como diseñadora para solicitarle la creación del logotipo de nuestro proyecto. Y el resultado me encantó:


Al principio lo mantuve como una actividad adicional a mi trabajo regular. Sin embargo, el tiempo y las porras de Amaya (y haciendo honor a la verdad, también de mi hermano y de @Naquita8) me llevaron en 2011 a dedicarle el 100% de mi tiempo a este proyecto

Con su ayuda abrí la cuenta de twitter @CaprichosDeLuna y además, como la experta community manager que era, me ayudaba a programar algunos tuits promocionales. Además, fue mi más entusiasta promotora, tanto en su blog como en su cuenta de twitter personal.

No era para menos, a ella le encantaban. ¿Su sabor favorito? El de zanahoria. Sobre todo el frosting de queso crema. Llegó a decirme que si pudiera, se comería un litro de ese frosting. Aunque a principios de este año nació el cupcake de café y dice asegura Alex que lo desbancó. Yo podría decir que los dos.

El negocio ha ido creciendo poco a poco pero constantemente, gracias principalmente al hecho de que me propuse desde un principio usar solamente ingredientes naturales y hacer todo "from scratch", como dicen ("desde cero"). Jamás he usado (ni usaré) esencias ni saborizantes artificiales. Ni siquiera la vainilla. La que uso es auténtica vainilla de Papantla. Tampoco me verán comprando betunes de cubeta ni harinas preparadas. Todo lo hago artesanalmente. 

Caprichos de Luna le debe tanto a mi cuñis, que por eso no puedo mas que ser cursi cuando se trata de agradecer ese impulso que siempre me brindó.

Amaya no era de las personas que solamente te echan porras desde la tribuna.
Amaya siempre se ponía la camiseta y corría junto a ti. Tu lucha era su lucha.



Y aunque el mes pasado nos tomamos un breve receso para atender las necesidades que se iban presentando, es hora de retomar el vuelo.

Cuñis: Gracias por ser el viento debajo de mis alas. Lo digo y lo sostengo: por ti nació, por ti seguirá.


7 comentarios:

Karina dijo...

Es cierto! Los cupcakes Caprichos de Luna son una D-E-L-I-C-I-A... Soy testigo :)
A mì tambièn me encanta el de zanahoria y el de limò me fascina y no puedo dejar de ser fan del de chocolate... Ya quiero ir a Veracruz para comer de nuevo, pero ahora ya no seràn invitaciòn de la casa eeeh! Myra, ja ja ja...
Que bonita historia y que lindo gesto de Amaya por ser tan motivante, sabes que he seguido leyendo su blog, porque hacìa mucho que no lo hacìa, Dios! Como me hace reìr, reflexionar, pensar... En fin, con decirte que hasta saliò en una plàtica que tuve con una amiga hoy y yo creo que tu cuñis (como tu le dices) sigue tocando vidas.

Anónimo dijo...

Que padre inspiración y que manera de trascender! No puedo esperar a que tus cupcakes lleguen al df y edo Mex un abrazo por hacer realidad tus sueños @monmda

v dijo...

Ojalá que pronto puedas hacer envíos al DF, muero de ganas por probarlos me encantan todos tus diseños, desde que Amaya los publicó entré a la página de facebook y me enamoré de todos ellos. Saludos
Vanessa Salas

Myra dijo...

Gracias, niñas.
Kari, ¡tienes que probar el de café! Bueno, y todos los que te faltan, jeje. :)
A quienes no los han probado, pues seguramente tendrán oportunidad en el envío que haremos a DF para apoyar el grupo "De corazón... familia Luna Marichal" que busca recaudar fondos para salir de algunos compromisos contraídos por el tratamiento de Amaya.
Un abrazo y gracias por sus deseos!

Anónimo dijo...

Hay sucursal en Coatza? Quiero unos para el cumple de mi esposo y es que aquí hay pastelerias que venden unos pero la verdad nada ricos.
Denisse Cinta

Myra dijo...

Hola Denisse, todavía no tengo sucursal allá. Y digo todavía, porque no lo descarto, jeje. La verdad es que he estado llevando cupcakes muy seguido y han tenido excelente aceptación, porque como dices, creo que a los que existen allá les falta cuidar el sabor... Ojalá coincidiera nuestra próxima visita con el cumpleaños de tu esposo, pero lo más probable es que no sea así, de hecho todavía no sé cuándo regresaremos. De todas formas, en la página de Facebook siempre aviso con anticipación. Gracias y saludos!

Anónimo dijo...

Perfecto!!! aunque siempre habrá que celebrar jajaja. Saludos. Denisse