Comentando pedacitos de mi vida...

Daisypath Anniversary tickers

miércoles, 8 de febrero de 2012

Con pase de entrada

No tengo que explicar quién es Amaya. Ni tengo que explicar sus creencias, porque quienes la conocimos (en persona, o a través de su blog) sabíamos perfectamente de la existencia de este post que como ella bien predijo en el primer párrafo, dejó a muchos con la boca abierta, sintiéndose ofendidos o peor aún: pensando que no se merecía el cielo.

Quienes la queremos de verdad jamás nos atrevimos a cuestionarle nada. No era cosa de venir a imponerle nuestras creencias sólo porque somos familia, ni mucho menos aprovecharnos de la situación que estaba pasando para decirle que era el momento oportuno de acercarse a Dios. Jamás lo hicimos.

Oramos por ella, sí.

Pero siempre, siempre la respetamos. Nuestra postura bien puede verse reflejada en este post publicado por un amigo suyo.

Sin embargo, hay algo que debo compartir.

Que quede claro que no lo hago por esas personas que quisieron imponer su punto de vista sobre mi cuñis. No. Lo hago por todos quienes la quieren y conocen desde hace tiempo, o quienes aprendieron a quererla aunque fuera solamente a la distancia, a través de su blog o de sus tuits.

En estos últimos días Amaya recibió (entre tantas y tantas amistades y familiares que vinieron a verla) una visita especial. Claudia S. y su esposo Jorge C. vinieron desde Coatzacoalcos para platicar con ella. Ambos son amigos de la familia de Amaya, siempre estuvieron al pendiente del movimiento @PorAmaya y apoyando en lo que fuera necesario (su casa fue sede de varias actividades relacionadas). Alex tiene un cariño especial por Jorge C. por una relación de hace tiempo y tanto él como Claudia son personas muy espirituales.

Después de esperar por horas, Jorge C. pudo entrar a platicar con Amaya. No voy a entrar en detalles de lo que hablaron (tampoco los tengo todos), pero a grandes rasgos les puedo decir que entre Amaya y Alex hubo un momento especial y necesario. También entre Amaya y su mamá.

¿Qué hizo Jorge C.? ¿Qué dijo Jorge C.? No lo sé. Pero ese día, Amaya comulgó. Y no es que no lo hubiera hecho antes. Pero ese día, comulgó con el corazón.



Esta foto es del día de la Carrera Por Amaya en Coatzacoalcos (08 de mayo 2011). La primera de izquierda a derecha es Claudia S. La última en el extremo derecho es @lunaquisan, quien encabezó los esfuerzos para la organización de la carrera. Fue un día muy feliz para Amaya.

Apenas un par de horas después de la partida de Amaya, le avisé a @lunaquisan lo sucedido (aunque seguramente no tardaría en preguntarme por su "lokis" como ella la llamaba. Diario estaba al pendiente). Y entonces tuvo lugar la primera señal especial. La siguiente fue (palabras más, palabras menos) nuestra conversación:

Lunita: - Acabo de soñar con ella. Fui a verla a Mérida, por lo de su enfermedad. Pero al llegar, ella estaba bien, nadando y caminando como si nada. Fue raro. Nos reíamos mucho. Y nos andábamos escondiendo de los doctores, ella no quería nada con ellos. Pero ¡estaba bien! No parecía enferma.
Yo: - Qué padre que soñaste con ella así, dicen que cuando nos visitan, la imagen de ellos es como mejor se ven.
L: - ¿Sabes? Todavía le pregunté qué medicamento le tocaba tomar, y me dijo: "mi morfina". Pero sacó una bolita verde masticable y me dijo "ya me la tomé, eso era todo". Andaba vestida con un short blanco, creo que tenis, no recuerdo.
Y: - ¿Sus tenis rojos, quizá?
L: - Nos delineamos los ojos. Se estaba arreglando.
Y: - ¡Se fue a despedir de ti!
L: - Si Myra, se estaba arreglando. Después de esto, no me queda duda de que vino a despedirse de mí.
(Pausa)
L: -Oye, traía una bolsita con dinero, sus medicamentos y las fotos de su familia. Te digo porque abrí la bolsita.
Y: - ¿En serio? :o
L: - Sip, en serio. Eran fotos chiquitas. Y había una "madre" de madera con el nombre de Jorge C.
Y: - ¡¿Qué quéééé?!
L: - Como representante único de Amaya. Pero no sé de qué.
Y: - ¿Jorge C. el esposo de Claudia?
L: - Sí, él. Me llamó la atención. Es como si fuera un certificado de madera y ella lo traía.
(Pausa. Recojan sus mandíbulas del suelo. Yo aún no levanto la mía)
Y: - Adri, Jorge estuvo aquí con ella hace dos semanas. Comulgó. Y Jorge le dejó una cruz cerca de su corazón. Con la ayuda de Jorge C., Amaya se acercó a Dios.
L: - Ay Myra... Pues vino a despedirse, ya no me queda duda de eso. Y trae muy presente a Jorge... Vi esa cosa de madera y decía: "Jorge C., representante único" pero no sé de qué.

Terminando mi conversación con @lunaquisan, le marqué a Claudia y ella nos resolvió la duda: como representante único de su comunión con Jesús.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

myra que gran leccion, no solo para la gente que no cree si no para los que creemos y aun asi no estamos muy cerca de Dios. Les mando un abrazo al gordito, Alex y y ti. Cuidalo mucho y hablale mucho de su mami.
kikis

Guille Ochoa dijo...

Que grande es Dios que pudo enviar el representante ideal para Amaya. Dios sabe defenderse solo cuando alguno de sus hijos por las razones q sean no se sienten cerca de el, pero como buen padre nunca nos deja , sin lugar a dudas Dios siempre estuvo con ella, hasta el final y ahora ya la tiene en sus brazos.
Impresionante relato

ErnestoPC dijo...

Querida Myra, no te conozco y sin embargo tengo claro quién eres. Esas son las cosas que Amaya provocó en tantos de nosotros que hoy somos parte de un mundo que gira a su alrededor. He leído tus dos textos sobre este asunto. Es maravilloso. Nos conecta a todos. Nos conecta con nosotros mismos y con la eternidad.

Además de agradecer tus relatos de estas últimas horas, quería decir que la referencia que haces a mi texto me honra, aunque me sorprende y me deja pensando. Es curioso. Jamás conocí a Amaya en persona. Y sin embargo me gusta decir que es mi amiga. Y tú me has descrito así, como un amigo suyo. Eso me ha emocionado como no te imaginas. A la vez me hace sentir extraño que mis palabras pudieran ser consideradas cercanas a la postura de su familia. Escribí ese texto conectando con lo poco o mucho que Amaya y yo pudimos conocernos a través de nuestros blogs, nada más. Curiosamente mi llamado también provocó reacciones de todo tipo, las cuales agradecí, aunque lamento que esas reacciones hayan desviado en su momento las cosas o pudieran prestarse a interpretaciones que no venían al caso.

En fin. Te mando un abrazo muy fuerte, acompañando a todos en estos momentos en que seguimos buscando el consuelo. Con la certeza, eso sí, de que Amaya nos acompaña y nos cuida en esta labor.

Ernesto

Anónimo dijo...

Myra, hola. No te conozco y de hecho solo conocí a Amaya de vista ya que ibamos en la misma escuela, pero al paso de los meses y al seguirla por medio de su blog, me han hecho quererla, admirarla y sentir tanto su partida. Gracias por compartir esos momentos tan maravillosos. Dios está con nosotros.
Denisse Cinta.

Lau dijo...

una muestra más de su grandeza....igual que muchas personas no te conozco personalmente y es la primera vez q entro a tu blog...sigo sorprendiéndome...un abrazo bien grande!

Myra dijo...

Hola Ernesto,
Honestamente, no puedo hablar por la familia Marichal o Gallardo. Hablo únicamente por nuestro lado. Ni mi mamá, hermano, esposo o suegros intentamos jamás convencerla de que era necesario hacer oraciones para su curación. Que nosotros las hiciéramos y organizáramos incontables cadenas de oración con la ayuda de nuestras amistades era una cosa. Querer imponer nuestras creencias a alguien que (como bien apuntas en tu blog) estaba pasando por algo inimaginable hay un mundo de distancia.

Lamento que ese post que escribiste haya provocado reacciones desagradables. Yo no hubiera tenido la paciencia que tuviste para responderles, sobre todo tratándose de respetar las creencias de mi cuñis. Caray, ¿era tan difícil de entender que lo único que pedía(mos) era respeto?.

Y al final, Amaya hizo todo en sus propios términos. Respetarla valió la pena. Dios tocó a su puerta a través de la persona indicada y en el momento que fue oportuno. Sólo así.

Y en cuanto a la *sorpresa* que sentiste... pues... es que no hay otra manera de llamarte más que *amigo* de Amaya. Nunca hubiera pensado en otro término para describirte.

Te mando un abrazo.

Myra dijo...

Kikis, Guille, Denisse y Lau: Gracias por estar pendientes de Amaya. Sé que también les duele su partida, pero estas manifestaciones suyas nos ayudarán a sanar más pronto. Saludos.

DePortus dijo...

Hola Myra! ya ando por estos rumbos! jaja no puedo dejar de agradecer ( de nuevo ) por este medio, el que hayas compartido con nosotros este relato, ya que nos deja esa tranquilidad en nuestros corazones de que nuestra querida Amaya esta por fin tranquila, en armonía y sobre todo sin dolor! te abrazo nuevamente!

Anónimo dijo...

Pregunta.Quien sigue publicando los Relatos del más acá en Twitter?

Myra dijo...

Pues parece que es una actualización que se realiza automáticamente.. Si alguien sabe cómo podemos cancelarla, se los vamos a agradecer.